Influence

Influence

El arte de hacer tu oferta incomparable

Cómo pasar de ser otro más a convertir por contraste (5 prompts estratégicos)

sep 23, 2025
∙ De pago
Compartir

Cirque du Soleil hizo algo que la mayoría de los circos tradicionales nunca vieron venir.

Mientras Ringling Bros añadía más elefantes y Barnum & Bailey prometía "el espectáculo más grande del mundo", los canadienses tomaron una decisión que parecía un suicidio comercial: eliminaron los animales, despidieron a los payasos, triplicaron el precio de las entradas.

No mejoraron el circo. Lo borraron.

En cambio, crearon el teatro circense: una categoría donde no tenían competencia porque ellos eran la categoría.

No ganaron la batalla por ser el mejor circo. Ganaron negándose a ser un circo.

Treinta años después, Ringling Bros cerró, y Cirque du Soleil vale mil millones de dólares.

Cuando compites en el mismo tablero que todos, el mejor escenario posible es ganar una guerra de desgaste. Cuando creas tu propio tablero, no hay guerra.

Si sigues añadiendo bonus, prometiendo más sesiones, incluyendo más entregables, intentas ser "un poco mejor" que tu competencia.

Mientras tanto, tu cliente ya te catalogó: eres uno más en su hoja de Excel comparativa. Una fila más en una tabla donde la única columna que importa es el precio.

La trampa de la comparación horizontal

Lo veo a menudo.

El experto, sintiendo la presión de diferenciarse, empieza a apilar:

  • "Incluyo 2 sesiones extra de seguimiento."

  • "Te doy acceso a mi curso valorado en 497€."

  • "Añado revisión ilimitada durante 30 días."

Cada bonus es un intento desesperado de inclinar la balanza. Pero hay algo que no ves: cada extra que añades confirma que eres comparable.

Si necesitas añadir más para ganar, estás admitiendo que lo que ofreces no es fundamentalmente distinto. Es solo... más.

Cuando tu estrategia es "todo lo que ellos dan, más esto", no eres una alternativa. Eres una versión. Y las versiones se comparan por precio.

Test de commoditización: las cinco preguntas que no quieres responder

¿Cómo saber si el mercado te ha convertido en commodity sin que te dieras cuenta? Responde con honestidad:

1. ¿Tu cliente menciona a tu competencia por nombre durante la negociación? Si escuchas "estoy viendo también a...", ya eres parte de una comparación. No eres una decisión, eres una opción.

2. ¿La conversación deriva hacia cuánto incluyes en lugar de qué transformas? "¿Cuántas sesiones?" "¿Qué incluye?" "¿Hay materiales?" Son preguntas de quien compra cantidad, no transformación.

3. ¿Podrían hacer una tabla comparativa con tu propuesta y la de otros? Si tu oferta cabe en columnas y filas, si se puede reducir a checks y cruces, perdiste antes de empezar.

4. ¿Te piden descuento en más del 30% de las conversaciones? El descuento solo existe cuando el valor es negociable. Nadie le pide descuento a un cirujano cardíaco.

5. ¿Justificas tu precio comparándote con otros? "Cobro menos que..." o "Ofrezco más que..." son admisiones de que vives en el marco de otro.

El momento exacto donde cedes el control es más sutil de lo que crees. No es cuando bajas el precio. No es cuando añades un bonus.

Es en el instante en que aceptas que la conversación sea sobre características comparables.

El enemigo conceptual

No compites con personas, compites con filosofías.

Tesla nunca compitió con Mercedes.

Mientras Mercedes perfeccionaba motores de combustión más eficientes y BMW desarrollaba la "máquina de conducir definitiva", Tesla estaba en otra guerra. Su enemigo no era una marca. Era la gasolina.

No mejoró la categoría. La declaró obsoleta.

La revelación aquí es que tu verdadera competencia no son otros profesionales haciendo lo mismo que tú.

Es la creencia, el hábito o el paradigma que hace que tu solución parezca innecesaria, imposible o incorrecta.

Hasta que no identifiques contra qué filosofía estás luchando, seguirás comparándote horizontalmente con quien hace lo mismo. Y esa es exactamente la guerra que no puedes ganar.

El problema con ser uno más

Hasta aquí has visto el diagnóstico: cómo el mercado te convierte en commodity sin que te des cuenta, cómo cada bonus que añades confirma que eres comparable, cómo el momento exacto donde pierdes el control es más sutil de lo que imaginas.

Lo que necesitas ahora son herramientas para identificar tu verdadero enemigo conceptual y convertirlo en tu ventaja definitiva.

Lo que encontrarás detrás del paywall:

  • El Framework del Enemigo Conceptual completo: Las tres preguntas exactas que separan a los expertos commoditizados de los que crean categorías propias.

  • Técnicas avanzadas de contraste: Cinco plantillas de declaración de incomparabilidad listas para adaptar. El sistema del anti-manifiesto que filtra clientes premium automáticamente. La técnica del "único en el mundo" para encontrar tu intersección irrepetible.

  • Momentos críticos de aplicación: Exactamente dónde y cómo aplicar el contraste en tu bio, emails, presentaciones y conversaciones.

  • Cinco prompts estratégicos calibrados: No son plantillas genéricas. Son instrumentos de precisión para descubrir tu enemigo conceptual, generar declaraciones de incomparabilidad, construir tu anti-manifiesto, convertir fracasos en autoridad y auditar tu nivel actual de commoditización.

Si estás cansado de justificar tu precio, de competir con bonus y descuentos, de ser una línea más en la hoja de Excel de tu cliente, el framework completo te espera del otro lado.

Esta publicación es para suscriptores de pago.

¿Ya eres suscriptor de pago? Iniciar sesión
© 2025 VELOCITY MEDIA NETWORK LIMITED
Privacidad ∙ Términos ∙ Aviso de recolección
Empieza a escribirDescargar la app
Substack es el hogar de la gran cultura